EDITORIAL. PRIMERA "APARICIÓN" DE LA REVISTA "CRUZ DIABLO" (Leer Editorial aquí)

A lo largo de las sucesivas "apariciones"  seguiremos pariendo nuestra Revista Blog Compilador “Cruz Diablo”, la nueva revista argentina de Literatura de Terror, Fantasía y Ciencia Ficción. Las primeras "apariciones" estarán dedicada al Terror. No es casual que siendo uno de los géneros predilectos de nuestra revista el “terror”,  hablemos de “apariciones” semanales o quincenales y no de números o publicaciones.  Queremos rescatar del olvido el acervo cultural terrorífico y fantástico de nuestra tierra. Hombres como el genio rioplatense Horacio Quiroga no solo fueron pioneros de la literatura de horror en nuestras tierras, sino también llevaron una vida de dolor signadas por sus propios demonios internos. Mucho les deben nuestras páginas a hombres como Leopoldo Lugones, Mujica Laínez y todos aquellos que dieron empleo a fantasmas y abominaciones en sus escritos, allá en la primera mitad del siglo XX. A lo largo del planeta cada cultura dejó fluir el horror primigenio para plasmarlo en la literatura de cada pueblo. Hombres como Stephen King supieron indagar en los miedos y temores del hombre común estadounidense para construir historias fantásticas asimilables por la propia sociedad.  En la primera mitad del siglo XX el rioplatense Horacio Quiroga supo absorber los miedos del ámbito rural litoraleño para parir sus creaciones, por entonces, muy influido por las historias del magistral Edgar Alan Poe. En la África Negra el camerunés Jean-Louis Njemba Medou escribió Nnanga Kon (traducida como “fantasmas albinos” o “fantasmas blancos”) en 1932 dando, no solo nacimiento al horror en la literatura africana, sino a la novela propiamente dicha en su país. Claro que el horror en la obra de Jean-Louis Njemba Medou es más que discutible. Los “fantasmas” eran los terroríficos colonizadores a los que le pueblo africano los veía no como hombres, sino como demonios. Después llegaron Amos Tutuola y tantos otros jóvenes talentos de las letras africanas. En Asia florecieron los escritores de un género muy presente en la cultura oriental. En 1947, tan solo dos años antes de su muerte, el nipón Anglo Sakaguchi publica el libro que lo dejaría en las páginas de la literatura japonesa  convirtiéndose en el emblema del terror japonés: “En el bosque bajo los cerezos en flor”. Posteriores talentos como Koji Suzuki cerrarían el círculo virtuoso. Cuando la literatura del mundo inició el proceso de descolonización rompió con los moldes establecidos y dejó de asemejarse a la literatura europea y estadounidense para adquirir matices propios de cada tierra. Y esto no debe sorprendernos. Los fantasmas y el bestiario autóctono de cada pueblo esperaban enterrados las manos de los exploradores que lo redescubran al mundo. En 1862, Michelet, en La Sorciere, afirma: “la fauna de las tinieblas procede del tiempo de la desesperación”. Frazer escribe “la fuerza más poderosa en la gestación de la mitología primitiva fue el miedo a los muertos. Pero hay que nombrar asimismo el temor a la muerte y el incógnito más allá que plantea, al hambre y demás catástrofes que castigan periódicamente al mundo, y al destino, ese futuro misterioso que ansiaba predecir y modificar en la medida de lo posible”. Intentamos, pues, contribuir a la gestación de una cultura literaria latinoamericana. En esta “aparición” les presentamos:

·         “Diario de Nattramm” de  Ariel S. Tenorio

·         “Carne” de Rogelio Oscar Retuerto

·         “Vortex” de Natalia Cáceres

Semanalmente “aparecerán” nuevos cuentos y notas alusivas a los géneros de nuestra Revista. Hemos decidido no publicar más de tres o cuatro relatos por semana para permitir a todos los escritores ser leídos por nuestros lectores. Les pedimos dejar comentarios sobre los cuentos publicados y seguir nuestro Blog.  Buena lectura. 
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