“Diario
de Nattramm”
Ariel
S. Tenorio
Ariel S. Tenorio, argentino, nació
el 2 de agosto de 1975. Se ha dedicado a la creación de relatos cortos de
ficción y poesía. Actualmente vive en Gral. Pacheco, provincia de Buenos Aires,
Argentina. Es miembro fundador del grupo literario pro-horror The Wax. Ha
recibido una Mención de Honor en el 160 certamen de poesía y narrativa 2007 de
la Editorial Zona. Es lector desde hace años de la revista Axxón y como tanto
ingreso de datos al final debe generar alguna salida, aquí tenemos el
interesante trabajo que nos ha presentado.
Podes leer y bajar el archivo desde el siguiente enlace: https://drive.google.com/file/d/0B68bhg9qd0HpdHlhX1BNNFQwWkE/view?usp=sharing
El hombre cerdo enamorado
Jueves
03-07 (Por la mañana, pero no demasiado temprano)
Me levanté de un humor
melancólico hoy. Con esa melodía titilante que deben escuchar los suicidas y
los ángeles de la muerte antes de besar la eternidad. Para remediarlo, me robé
el gato de la vecina y lo aplasté con una maza. Pienso que a veces, con un poco
de imaginación, se puede mejorar el día. Kerstin no me llamó anoche, y eso me
provocó una ira descomunal, rompí muchas cosas, entre ellas mi propio brazo
derecho. Luego recordé que no me llamó porque está enterrada debajo de un
roble, en el bosque, con un tenedor clavado en el ojo. ¡Si! ¡Jajaja! Que cabeza
la mía. Las cosas no me duran mucho tiempo. En fin. Tal vez me cruce a la
carnicería y compre algunas patitas de cerdo. Es lo único que me consuela
últimamente. Y además el carnicero me tiene miedo, cosa que me divierte y
emociona al mismo tiempo.
Hasta luego diario.
Prometo no abandonarte como hice con aquella mujer paralítica en Skansen
durante la tormenta de hielo.
Viernes
04-07 (Por la noche, cuando el cuervo de locura se estrella en mi ventana)
Hoy por la mañana decidí que no
había suficientes emociones en mi vida, de modo que fui al sótano y me tomé el
veneno para ratas, luego subí a la cocina, me hice un té de manzanilla, y me
senté a esperar. Al cabo de cinco minutos comencé a aburrirme así que me corté
la tetilla izquierda con una hojita de afeitar. ¡Me encantan las gillettes! ¿A
quién no? Estaba en eso de embadurnarme con mi propia sangre cuando llegó mi
madre. Tocó la puerta varias veces y me llamó, pero el veneno para ratas surtió
efecto y quedé repentinamente paralizado. No podía mover ni un músculo y mi
garganta comenzó a cerrarse como si estuviera llena de arena. Fue un momento
sublime. Bueno, en el hospital me dieron una purga con sabor a cerezas. Por el
momento he recuperado parte de mi movilidad, pero solo hasta el cuello, lo que
me hace pensar en esa extraordinaria película llamada “Y Johnny tomó su fusil”.
Mientras espero que me
surta efecto la purga y comience a vomitar a chorros, le estoy dictando estas
palabras a una enfermera, quien amablemente aceptó poner su caligrafía en mi
diario. Es bastante bonita para ser sueca y tiene unos ojos verdes muy grandes
que me recuerdan a los de Kerstin. Cuando pueda moverme de nuevo intentaré
estrangularla con la sonda.
¡Jajaja!. Es broma
Anne…
(No. No lo es)
¿Lumes
o Juevedes? 07-15 (Algum momonete de la tarrrde)
AMado
Dairo: Anohce vino Aarseth, viejo amigo y jeringa suya compartymos, eso y
combo de galleta de arroz/nitrocitina pero su vena implotó por toda la
habitación. Yo reía parar nunca y defequé alfombra persa mamá. Arseth luego
confunde Orlok ( mia Pitón ) con Oboe y muestrrrra me obertura nueva de banda
Impalator, perrrrro OrloK pica boca de Arseth hasta saltar suyas lágrimole
sanguinum. Otra vez mi caca en algombra mi mame ensuciándolo. Il pobre Arseth
drogose com mia pipa de experominto de hormiga cavadorrra africanum y llora
seco en sofá hassssta quedó muuuuy muerto y se desprendiÖ su cabiza rodando por
la aldombra persa mamá, otrrra vez Yo defeco de riza y pasamOTh buen rato
jumtOS, mis feces y Yom. Horra temo relojo de Gato Filix ocn su horriblo ojo
tic-tac-tic-tac…
Viernes
11-07 (Cuando cae dulcemente la tarde)
Querido Diario; Hoy pasé a
buscar a mi pequeña sobrina Aslög y paseamos juntos por la ciudad. Fue una
estupenda tarde de sol y caminamos tomados de la mano. Cuando Aslög se cansó de
caminar (solo tiene cuatro años y sus regordetas piernitas se fatigan pronto)
la subí en mis hombros y paseamos un rato más por el parque. Más tarde fuimos
al centro comercial y tomamos helado. ¡Helado de frutilla y melón! Los gustos
favoritos de Aslög desde siempre.
En un momento, mientras
me contaba acerca de sus amadas muñecas, Astrid y Berta, se interrumpió y me
dijo: —Tío Nattramn, te quiero. Me gusta pasar el rato contigo. —Y sin
miramientos me dio un beso en la mejilla. Mi corazón casi estalla de ternura.
Para finalizar la tarde
fuimos al zoológico y vimos un sinfín de animales, pero donde más tiempo nos
quedamos fue frente a la jaula de los reptiles, ya que a Aslög le repelen y le
fascinan por igual.
Luego, con la niña
dormida en brazos, tomé un taxi y la dejé en casa de mi hermana. Ebba, quien
siempre se preocupa por mí, quiso que me quedara a cenar, pero me excusé
diciéndole que me dolía la cabeza.
Mientras volvía a casa,
pensaba en todo lo que me había dicho el psiquiatra luego de mi sobredosis. Eso
de buscar las zonas de luz. Hacer cosas que me hagan bien. Que me llenen el
alma. Y me dije que tal vez tenga razón.
Antes de que cortase el
semáforo, con gran regocijo, puse en práctica sus consejos y empujé a un viejo
ciego debajo de las ruedas del tranvía.
Martes
15-07 (Calculando las horas por el movimiento de las sombras)
Estúpido Diario donde escribo
mis miserias: Estoy otra vez preso.
Aunque esta vez las
razones han sido injustas.
Es muy difícil explicar
algunos divertimentos personales a la policía local. Y desde luego que no
escuchan una palabra de lo que les digo. Me juzgan por mi aspecto; cuando
deberían hacerlo por mis crímenes.
El problema comenzó la
semana pasada, cuando el idiota de Umbra Luxury me envió en una caja su dedo
meñique y adosado a ella, una breve nota que decía “Ya lo ves, Nattramn, soy el
Dios de la automutilación”. La ocurrencia me provocó risa, pero también (no lo
niego) un sentimiento de sana competitividad que me empujo a la acción. Así que
bajé al sótano, tomé un serrucho, y le corté un pie a la pelirroja muerta.
“Umbra Luxury está tan ansioso por ganarme que no notará la diferencia” pensé,
y en realidad no me equivocaba.
Al día siguiente recibí
el correo y allí estaba su brazo, amputado a la altura del codo. La nota solo
decía un lacónico “¡Ja! Todavía puedo hacerlo”
No tardé en enviarle un
par de orejas, manos y otras partes del cuerpo que elegí cuidadosamente, quería
mantener la magia de la pulseada y además, descubrir hasta donde era capaz de
llegar Umbra Luxury. Mi nota era provocativa y al mismo tiempo desdeñosa…el
anzuelo perfecto para esta clase de chiflados.
Bueno, hace tres días
recibí la cabeza de Umbra Luxury en una caja. La nota explicaba su postura
frente a mis palabras y se jactaba por haber ganado la competencia. También
dejaba instrucciones para que alimentara a su mascota, la tarántula albina Ubdur.
Pero el idiota avisó
también a su casero, así que cuando la policía descubrió mis notas y las partes
del cuerpo que Umbra había conservado, sin duda, por pura envidia, no tardaron
en venir a buscarme.
En la soledad de mi
reclusión, recuerdo que las píldoras suministradas por el Estado me impiden
lastimarme. En mi fuero íntimo, envidio a Umbra Luxury por vivir su vida hasta
el límite (y por tener herramientas más afiladas que las mías).
Miércoles
23-07 (Que mi creatividad no lastime a nadie, pero si lo hace, que sea
divertido)
Excelente semana. De la cárcel
al hospital psiquiátrico y del hospital psiquiátrico a mi casa. Ayer sin ir más
lejos, al verme de nuevo con tiempo libre, desarrollé una de mis actividades
favoritas. Yo la llamo “jugando al muñeco de cera” y consiste básicamente en
reemplazar a un muñeco de cera y quedarme muy quieto durante todas las horas
que pueda.
Esta ocupación, que
parece fácil, requiere una gran preparación. Primero está el tema del vestuario
y el maquillaje, luego, infiltrarme en el recinto y hacer el reemplazo sin que
nadie lo note. Para esto tuve que levantarme muy temprano y viajar tres horas
hasta el museo del horror en Valberg, una vez allí, dormir al guardia con mi
suero especial (nunca diré la receta, aunque amenacen con no torturarme) y
escabullirme adentro justo antes de la hora de apertura.
¡Y lo conseguí! Rompí
mi propio récord de inmovilidad perfecta, trece horas en la piel del demonio de
Rottemburg. Ah… qué placer indescriptible.
Delante de mi nariz
desfilaron contingentes de todo el mundo, niños y adultos con sus cámaras de
fotos, estudiantes y eruditos, y hasta las Hermanas del Remedio de la Catedral
de Estocolmo santiguándose y pegando grititos ante mi espantosa imagen.
La cereza de la torta
fue luego de la hora de cierre, cuando el guardia de seguridad al fin despertó
y se puso a inspeccionar todos los rincones del museo, tenía un aire de
confusión y parecía aturdido, pero de todos modos estaba dispuesto a descubrir
el misterio. Lo dejé acercarse, despacio, despacio, y cuando estuvo a pocos
centímetros de mi cara le dije suavemente: ¡Búh!
Dios bendiga a los
enfermos cardíacos. Ahora está conmigo en mi sótano, y su silueta rígida me ha
dado la mejor idea de mi vida. ¿Porque no tener mi propio museo de cera?
Un
Martes cualquiera de Julio de cualquier año (En un inframundo sin tiempo ni
esperanzas)
Incondicional Diario: Con la
idea del museo de cera en mente me puse a reformar el sótano y decidí tirar
abajo algunas columnas. El problema con eso es que carezco de noción en
estructuras basales y gran parte de la casa se ha derrumbado sobre mi cabeza.
Ahora estoy atrapado bajo varias toneladas de piedra y madera, no siento las
piernas y tengo una gruesa viga de roble que me oprime el pecho cada vez que
respiro. Es decir, es una situación divertida, pero muy incómoda, incluso para
escribir. Algunos metros por encima de mi cabeza escucho a los bomberos
trabajando y llamándome, pero por ahora he decidido guardar silencio. Me gusta
pensar en esas pequeñas alimañas que se sienten amenazadas ante la presencia
del hombre y por ahora estoy imitando su comportamiento. Con un poco de suerte,
tal vez, los bomberos se cansen y dejen de molestarme. Hace un rato escupí un
espumarajo de sangre con la forma del Ratón Mikkelsen y después de mucho
mirarlo; entablé el siguiente diálogo con él:
—¿Ratón Mikkelsen?
—¿Mmmmh?
—¿Es cierto que la luna
está hecha de queso y que el cerebro de los niños pequeños tiene una enzima
capaz de darte la fuerza destructiva de tres Golems sedientos de sangre?
—No a la primera y si a
la segunda.
—¿Ratón Mikkelsen?
—Si, Nattramn, estoy
aquí.
—Te quiero Ratoncito.
—Y yo a ti, Nattramn.
En un
segmento de tiempo humano, en la órbita celeste (Registro mental Nº457895)
En total estuve cinco días bajo
tierra y fui descubierto por milagro, cuando un grupo de niños voluntarios se
obsesionaron en desenterrar un supuesto tesoro que yo guardaba en el sótano
(los mitos urbanos una vez más me han favorecido, aunque dudo que hayan
encontrado doblones de oro) mi agradecimiento es en realidad, para el ratón
Mikkelsen que me acompañó en todo momento durante mi estadía subterránea.
En el hospital me
llenaron de sedantes, así que he ido y regresado del sueño a una vigilia
ponzoñosa mientras me arreglaban huesos rotos y demás falencias ocurridas en mi
cuerpo.
Lo más destacable por
el momento, es que anoche, cuando me creían dormido, robé algunas ampollas de
adrenalina y me di un subidón mágico que todavía cosquillea en la punta de mis
cabellos.
Anotaré en orden lo que
creo haber hecho bajo esta ola de poder, algo más o menos así:
3-2-1: ¡Despegue!
/camino/ corro/ pasillo/ reboto/ escalera/ doctor/ empujo/ ventana/ cuatro
pisos/ doctor/ alfombra Aladino/ suelo/ papilla/ levanto/ corro desnudo/ mujer
grita/ puñetazo/ silencio/ robo ambulancia/ recorro ciudad/ sirena aullando/
gato del infierno/ semáforo rojo/ arrancado/ choco plazoleta/ corro corro
corro/ entro club/ rectum demonae/ banda en vivo/ Malevolent Urdo/ nada buenos/
coro de niñas/ invitan escenario/ grito y grito/ gente vocifera/
Nattramn-Nattramn/ botella frente/ sangre/ alguien empuja/ camarín/ fotógrafo/
flash/ parto silla/ gorila sale atrás/ asusta/ yo corro/ gorila rápido/
callejón/ pared/tenacidad de la materia/
(luego se apagaron las
luces y aparentemente fui traído de nuevo al hospital )
Ahora estoy igual que
antes pero sujetado a la cama con correas. Y en la tele están pasando a un
idiota demente que arrasó con media ciudad disfrazado de Godzilla.
Miercoles
13-08 (Expedientes clínicos, recortes periodísticos, archivos policiales)
El paciente N sufre un grave
trastorno psicopático que lo lleva a agredirse y agredir a los demás como acto
reflejo para reconocerse en un contexto determinado. En otras palabras,
necesita cruzar el umbral del dolor o hacer que otros lo crucen para sentirse
vivo. Esto ha quedado demostrado desde tempranos diagnósticos, pero también se
manifiesta cada vez que se le concede cierto margen de libertad para
desempeñarse. Se recomienda mantenerlo sedado y atado mientras haya personal
del hospital no profesional trabajando en el mismo piso. Doctores y enfermeras
deberán extremar precauciones para tratar con él, ya que es muy hábil para
socializar y generar un clima común de confianza. Los doctores Mikael Eriksen y
Thorrik Nilsson han pagado muy caro este engaño, sobre todo Nilsson que debió
ser intervenido de urgencia en el Hospital Höggard de quemados y murió pocos
días después con un injerto de piel fallido que el mismo N contaminó en el
laboratorio. También están los episodios de robo y sustitución de psicofármacos
por veneno para ratas, reemplazo de prótesis por miembros reales y la
auto-operación de páncreas que el mismo N se realizó en el quirófano y requirió
luego de un trasplante para salvar su vida. Por estos motivos, y otros
incidentes menores que no cabe mencionar en este reporte, recomiendo practicar
lobotomía frontal en el Paciente N. Circunscripto al reglamento interno del
Hospital y certificado por las autoridades del mismo.
Dr J.K Rowling
HOMBRE CERDO IRRUMPE EN HOGAR
DE ANCIANOS Y CAUSA CUATRO MUERTES POR PARO CARDIACO.
Hacia
las ocho de la noche del día de ayer, la tranquila cena en el hogar de ancianos
estatal Fergusson se convirtió en una pesadilla. Esto sucedió cuando una
especie de hombre cerdo, cubierto de sangre y costras amarillas destrozó una
ventana y cayó directamente sobre una de las mesas. “Emitía unos chillidos
insoportables y en lugar de manos tenía unas patitas de cerdo”. Dijo luego, a
nuestro enviado especial, una anciana con voz temblorosa y agregó “No pude
verle el rostro porque lo tenía embadurnado de sopa de arvejas, pero fue
horrible”. Frente al susto y la sorpresa, cuatro de los miembros más viejos del
Hogar Fergusson,se llevaron las manos al pecho y cayeron fulminados. Sus pobres
corazones no lograron aguantar el sobresalto. Otros testigos afirman que luego
de revolcarse en la mesa, el misterioso hombre cerdo se incorporó y preguntó
adonde quedaba la puerta, luego, simplemente salió caminando y silbando como si
no hubiera ocurrida nada. Todo Estocolmo está impactado por la noticia y
recomendamos a la población no entrar en…
Nickolson Natty Ölson
(ALIAS NATTRAMN) expediente policial 23.454
El sujeto
ha sido detenido en innumerables ocasiones, por las más diversas causas. Está
procesado y su ficha consta en el registro Penal. Espera sentencia por el
asesinato del Payaso Kiki en septiembre de 2007, pero goza de libertad
condicional in horroris causa dada su rara psicopatía considerada
única por el consejo de Psiquiatría de Suecia. Se enumeran a continuación
algunos de los últimos sumarios en el lapso Julio-Agosto.
12 de Julio. Desorden
en la vía pública con agresión leve y exhibicionismo agravado con muñeco de
cera de Brendan Perry.
13 de Julio. Vandalismo
y retrovandalismo. Robo de propiedad privada con arma de guerra. Resistencia a
la autoridad. Imitación ilegal de Rambo. Consumo de drogas y posterior
metamorfosis dentro de patrulla con destrucción total de la misma.
14 de Julio. Desorden
en la vía pública. Destrucción de propiedad del estado. Intento de violación a
un oficial de la ley. Lenguaje obsceno y portación de cabeza de muñeco de cera
de Brendan Perry.
14 de Julio. Asesinato
de dos reos en los calabozos de la comisaría local con dedo índice de muñeco de
cera.
15 de Julio.
Destrucción total de parque y jardines aledaños al Parlamento. Arrojar patos
muertos a los manifestantes. Portación irónica de símbolo de la paz.
16 de Julio. Lenguaje
obsceno y exhibicionismo en TV. Colocación de bomba de talco en el estudio de
canal 24. Sustitución de agua por kerosene en los bebederos de canal 24. Suelta
de gas nervioso en los conductos de ventilación de canal 24.
17 de Julio. Generar
tumulto público, exaltación y promoción de violencia hacia sí mismo al
demostrar crueldad con un muñeco de peluche del payaso Kiki. Apología del
linchamiento. Lenguaje soez e imitación de sonidos de animales.
(Hospitalizado desde el
18 de Julio hasta el 14 de Agosto en la clínica Höggard de quemados)
14 de Agosto. Asalto
con disfraz de Godzilla. Destrucción de estatuas públicas. Robo de
alcantarillas. Arrojar alcantarillas sobre transeúntes desde el décimo octavo
piso del edificio Sony Ericsson. Ulular como pájaro prehistórico y arrojarse al
vacío.
La lista
sigue hasta completar cuatro folios.
Miércoles
sin número (Con sentimientos encontrados, tan encontrados que han colisionado)
Aborrecible diario: Déjame
decirte algo acerca de las mujeres ¡No las entiendo! Pero empezaré por el
principio para darle orden a todo esto.
Conocí a Ommm en el
Club Nocturno Ano Pro Nobis, allí tocaban bandas amigas tales como Bloodbath,
Vomitory y Dissection. Debo decir que estas tres bandas me gustan pero me
aburren al mismo tiempo, quizás porque los conozco desde siempre y han perdido
la capacidad de sorprenderme. La que si me sorprendió, y gratamente, fue la
banda invitada Mass Murderer, integrada por cuatro chicas de aspecto
deslumbrante. Y además, la descarga brutal de Black Metal nos revolcó por el
suelo a todos. Luego de un set de dos horas (75 minutos más de lo que
habitualmente se les permite a las bandas amateurs) la bajista dejó muy en
claro su opinión al prender fuego el polvoriento telón del escenario. Bueno,
todos saben cómo funciona esto. Las llamas corrieron más rápido que los
guardias de seguridad y sus matafuegos. En cuestión de minutos, todo Ano Pro
Nobis se convirtió en una antorcha naranja. Hubo caos y dolor, y en ese
maravilloso instante, me sentí feliz y pleno de vida. Quise acercarme a Ommm
para agradecérselo. De hecho, se lo agradecí salvándole la vida, porque Ommm
había quedado atrapada bajo un esqueleto de luces y estaba inconsciente.
Para llegar hasta ella
tuve que quemarme un poco, nada del otro mundo, solo el noventa por ciento del
cuerpo, más que nada el rostro, los brazos, el tronco, etc.
Pero logré sacarla con
vida, y lo más increíble: logré salir con vida yo también.
Afuera estaba nevando y
los copos de nieve brillaban de manera inusitada reflejados en las luces de los
camiones de bomberos.
Miré a Ommm con
ternura, sus rasgos perfectos, su expresión de inocente tranquilidad. Al cabo
de unos minutos, ella abrió los ojos, tosió, se convulsionó y luego vomitó
largo y tendido.
Se me quedó mirando.
—Estás en llamas —me
dijo.
—Lo sé.
—No imbécil, estás
literalmente en llamas.
—Oh, no es nada. Me
pasa todo el tiempo. Me encantó tu show —dije, un poco nervioso.
—No me interesa hablar
con fans —contestó ella con un gesto de disgusto. Y al hacerlo me clavó un
puñal en el corazón, más doloroso que cualquier tortura física o mental a la
que me hubiera sometido por propia voluntad en toda mi vida.
Me quedé parado en
medio de la nieve, viendo cómo se alejaba en la noche, con el exquisito marco
de un incendio gigantesco, cuatro dotaciones de bomberos, cadáveres y heridos
por todas partes y la nieve golpeteando y siseando sobre mi cuerpo prendido
fuego.
Creo, querido diario,
que estoy enamorado.
Lunes
25-08 (Cartas y poemas a Ommm)
[La hoja fue misteriosamente
arrancada (N. Editor) Falta la correspondencia de Nattramn a Ommm donde le
cuenta cómo y porque mató a sus padres, el secuestro del perro, etc.]
Miércoles
27-08 (Regresando lentamente a la anormalidad)
Aquí estoy de vuelta maltratado
Diario, te tengo abandonado últimamente, pero es que han sucedido demasiadas
cosas y no estoy seguro de querer contarlas todas. Haré un ejercicio de
honestidad a pesar de todo, más que nada para poder recordar con justicia ésta
época de mi vida, pero a modo de resumen. Los hechos vergonzosos los dejaré al
margen para que mi mala memoria los diluya como granos de sal en una sopa bien
caliente.
Y lo que tengo que
decir es esto: Ommm.
Ommm se ha convertido
en el centro de mi existencia y me cuesta pensar con claridad desde que
apareció en mi vida.
Luego de una serie de
eventos, de los cuales muchos fueron casuales y otros no tanto, Ommm comenzó a
prestarme más atención aunque (Oh pesadilla de todo enamorado) no el tipo de
atención que yo anhelaba. Frente a la desaparición de su perro y luego, la de
sus padres. Ommm comenzó a dirigirme la palabra. Brevemente la mayoría de las
veces, con largos insultos, las otras.
Nos citamos en un
hangar abandonado en las afueras de Malmö y allí, finalmente le devolví a su
perro, el desobediente Menguele. Ommm parecía furiosa pero cuando escuchó los
ladridos corrió a abrazar al pobre animal que temblaba y no dejaba de lamerle
la cara. Y entonces al verlos tan felices, me acerqué a Ommm y la abracé con
alegría, intentando formar parte del cuadro. Ahí fue cuando Ommm me apuñaló en
el estómago. Reiteradas veces.
Mientras ella me
apuñalaba con frenesí y me gritaba algo acerca de sus padres (nunca le dije que
no sufrieron en lo más mínimo) yo intentaba acariciarle el pelo. Ommm tus ojos
son abismos y con gusto me dejaré caer en ellos. Ommm nunca me ha pasado esto
antes, tengo miedo y alegría y nostalgia y dolor al mismo tiempo ¿Que debo
hacer? ¿Me ayudarás?
Pero Ommm ya corría con
Menguele hacia mi Van, y en unos segundos desaparecieron de mi vista haciendo
chirriar las gomas en el pavimento de la ruta.
Me quedé solo en el
hangar, acostado en un charco de sangre y con una debilidad cada vez más
aplastante. A duras penas logré abrirme la camisa para contemplar las heridas.
Bueno, no eran tan graves. Un poco por encima de la boca de mi estómago, estaba
mi ofrenda de amor hacia Ommm. El regalo que no había llegado a mostrarle.
La oreja de Menguele
estaba cosida a mi esternón y había tomado un agradable color amarillento. Era
mi forma de decirle que me tomaba las cosas en serio. Que podía hacer parte de
mí cualquier cosa que ella quisiera.
Luego, a medias
desmayado, lo que confundí con el Ratoncito Mikkelsen era en realidad una gorda
rata negra que mordisqueó mi injerto con entusiasmo.
Pensando en Ommm, y en
los avatares de la vida, me largué a llorar.
DIARIO
DE OMMM
Jueves
04-09 (¿Comprometida solo con la causa? No te mientas Ommm)
Me siento a escribir en estado
de ebriedad, lo que no siempre arroja resultados literarios pero suele tener
propiedades balsámicas y curativas en lo inmediato. Creo que por ahora, eso es
suficiente para mí. Ah, mi pobre corazón de bruja comienza a ablandarse.
Desde las nubes
vaporosas de la lluvia etílica, hago garabatos como una chica de secundaria en
el espejo empañado del baño. Escribo mi nombre, dibujo un corazón, y dentro del
esquema, la inicial de su nombre. Ahí me quedo y parpadeo y hago muecas como
una chiquilla ¡Que tontas somos las mujeres a veces!
Pero no me decido. No
me decido. No logro decidirme.
El idiota de Nattramn
me ha secuestrado dos veces desde que lo apuñalé. Y eso no ayuda. La primera
fue solo por un día, el muy atrevido se coló en mi cuarto a la madrugada y me
durmió con cloroformo. Desperté unas horas después en un cuartucho de madera, y
allí estaba él, con esa sonrisa torcida y su cabello grasoso pegoteado al
cráneo. Pero se había esmerado en producirse (al menos eso) y llevaba un traje
oscuro a rayas, como el que usan los gánsters en las películas, y una corbata
que hacía juego con el pañuelito que sobresalía del bolsillo del saco. Toda una
postal, viniendo de él.
Cuando me habló, lo
hizo con torpeza y me dijo un montón de cosas absurdas, creo, porque además yo
me sentía muy mareada, en algún momento me recitó un absurdo poema que hablaba
de sapos verrugosos y ratones mágicos. Un disparate.
No tardé en golpearlo
en la cabeza con una tetera (no tengo idea de porqué había una tetera en el
cuartucho de madera, pero así es) y escapé por una ventana. Corrí por un bosque
durante horas, en camisón, descalza y con temperatura bajo cero, con Nattramn
persiguiéndome y gritándome estrofas de su poema y demás párrafos de cartas que
según él, nunca quise aceptarle.
Luego llegué a una
ruta, me levantó un camionero y el resto es historia conocida.
El segundo secuestro
fue mejor planificado. No dejo de admirarme de la persistencia de este hombre.
Simplemente, me levantó de la calle cuando iba a trabajar, en una maniobra que
podría definir como cinematográfica, cruzó su horrible Van en la acera, se bajó
con un disfraz de cerdo que me dejó bastante shockeada, tomó mis manos, me las
esposó con suavidad y me cargó en la parte de atrás del vehículo. Todo bajo la
asombrada mirada de los peatones que poblaban el cruce de la avenida. Me tomó
tan de sorpresa que no ofrecí resistencia. Para ser honesta, debería decir que
comenzó a divertirme un poco la situación con Nattramn.
En este mismo momento,
mientras escribo estas líneas. Nattramn me mantiene esposada a un radiador en
un viejo motel de las afueras de la ciudad. Me ha preguntado si tenía hambre y
si me conformaba con pizza y le dije que sí. Que por mí estaba bien. Así que
por primera vez, he visto en sus ojos un destello de alegría. Tal vez, más que
alegría, se trate de otra cosa. ¿Alivio? ¿Paz? No puedo definirlo todavía.
Mientras mi
secuestrador busca mi cena, me siento extrañamente tranquila.
Tengo la certeza de que
mi colega de banda, Killing Cats, ha recibido mi mensaje, y en cuestión de
horas tendremos a todo un batallón de fans de Mass Murderer dispuestos a
desmembrar al hereje. Pero mientras tanto, tal vez nos besuqueemos un rato.
Cambio y fuera.
Diario
de Nattramn
Martes
09-09 (Ahora que lo más difícil ya pasó y que lo peor aguarda allá adelante)
Hola de nuevo. Hoy intentaré
poner en práctica mis dotes narrativas ya que los sucesos de estos últimos días
lo exigen. No sin una pizca de orgullo, pienso que en el futuro, cuando alguien
(tal vez yo mismo) lea este diario, se me juzgará por muchas cosas, pero no por
faltar a la verdad, y ciertamente no por ir en contra de mi corazón.
El embrollo arranca con
Ommm y mi enamoramiento de flechado por cupido, tan fuerte como un mazazo en la
cabeza y prácticamente igual de inesperado. La situación con Ommm, en estas
semanas, me ha llevado desde lo absurdo hasta lo ridículo, muy a mi pesar. Pero
hace unos días sucedió lo inesperado: Ommm me ha retribuido algo de amor.
(En esta parte, el
diario aparece tachado y borroneado, pero por debajo de las tachaduras, se
adivina un poema que no logramos reproducir. Nota de Editor)
En un viejo Motel
perdido en los bosques del Norte, dejé a Ommm encadenada a un radiador, con la
única compañía de una botella de Whisky y unos cuantos papeles y lápices. En mi
rápida excursión en el pueblo cercano compré una pizza, cervezas y una ballesta
con unas cuantas flechas con punta de plomo. Firmé algunos autógrafos a unos
fanáticos de Silencer (los odio, están por todas partes) que me crucé en el
estacionamiento y volví rápidamente al Motel.
Me encontré con Ommm
bastante ebria y con una mirada extraña que me puso nervioso.
Dejé la ballesta debajo
de la cama y me dispuse a liberarla para compartir nuestra frugal cena. Pero
Ommm me besó.
(Nota del Editor:
Nuevamente aparecen tachaduras en el diario, el texto se vuelve borroso y solo
aparecen palabras aisladas durante dos páginas; fuego volcánico, mordiscos,
blanca piel de estatua griega, cicatrices, Ommm y su bruxismo, oreja amputada
de Menguele, ratoncito Mikkelsen, susurros, pus y crema batida, cosquilla de
pies con víctima aullante, sabor de tus besos, holocausto por radiación,
síndrome de Estocolmo, clímax perfecto para el pez banana, cabeza de cera de
Brendan Perry, orgasmatrón, exhaustos de pasión, etc.)
Y allí nos quedamos,
tirados en la cama con un hormigueo en todo el cuerpo. Ommm intentó prender un
cigarrillo pero no logró levantar la mano. El radiador estaba encadenado a su
mano, arrancado de la pared y compartiendo la cama con nosotros.
Le encendí el
cigarrillo y bromeé acerca del extraño ménage à trois con el artefacto.
Ommm rió con ganas. Sus
ojos estaban bien abiertos y lucían radiantes. Y yo tomé sin permiso una
instantánea mental para atesorar por siempre.
Ella me dijo:
—Nattramn. No lo tomes a mal pero debo decirte algo.
—¿Qué es, hermosa
calavera mía?
—Los fans de Mass
Murderer vienen por ti. Le pasé la dirección del Motel a Killing Cats y ya
sabes cómo es ella. Creo que te odia.
—Oh… Supongo que deben
ser celos.
—Nop. Estoy bastante
segura de que te odia.
—Mmmmmmmh.
Enese momento, alguien
derribó la puerta de una patada y tres hombres entraron en la habitación. El
que entró primero tenía el aspecto de un guerrero Vikingo, con una barba
trenzada que le llegaba hasta la mitad del pecho y gruesos bigotes con forma de
manubrio, detrás de él, los otros dos parecían hienas a punto de darse un
festín con una gacela vieja.
Pero yo no era ninguna
gacela. Y podría confirmar con Ommm tampoco.
Las cosas, cuando se
precipitan, suceden a una velocidad alterada. En realidad, no sabría explicar
como sucedió todo, pero lo importante es que logré desempeñarme con la
velocidad y sangre fría necesarias.
Mi bota con clavos se
incrustó en las pelotas del Vikingo con precisión quirúrgica y casi al mismo
tiempo arrastré a Ommm fuera del rango de acción, Ommm se enroscó a mi cuerpo
como si bailásemos un tango, con el radiador todavía encadenado a su muñeca y
describiendo un arco mortal, que solo fue interrumpido con un fuerte
“Klonnnnng” cuando la cabeza de la hiena 1 se interpuso torpemente en su
camino.
Nos caímos detrás del
sofá justo a tiempo para esquivar las primeras balas y Ommm me susurró en el
oído que la hiena 2 se llamaba Olaf y que había sido, en su temprana
adolescencia, su primer novio y campeón de tiro en las para-olimpíadas
Europeas.
Con un gruñido realicé
una pirueta desde el sofá hasta un costado de la cama, mientras la hiena Olaf,
envalentonado, caminaba perpendicularmente por la habitación para aumentar su
rango de tiro.
Los disparos silbaban
sobre mi cabeza, pero tuve tiempo de ponerme mi máscara de cerdo, manotear la
ballesta y sostenerla firmemente apuntando a la cabeza de mi enemigo.
La hiena Olaf titubeó
una milésima de segundo al ver que un cerdo le apuntaba con una ballesta
cargada.
Tal vez, incluso, tuvo
tiempo de ver como la flecha salía disparada en dirección a su entrecejo. Tal
vez, incluso, pudo oír el pegajoso sonido que hizo al incrustarse en su frente,
atravesar su cerebro y salir por la parte trasera de su cráneo, dejándolo
clavado en la puerta del baño. Pero no creo que, después de eso, haya sentido
como sus pantalones se mojaban con su propia orina, ni sus tacones
repiqueteando en el piso de parquet como si ejecutaran el último tap de su
vida. No, no creo que se haya percatado.
Salimos del Motel con
cautela, con la ballesta cargada y Ommm semidesnuda y con el radiador colgando
de su muñeca.
Afuera no había nadie,
era una noche oscura como el infierno y comenzaba a nevar nuevamente.
Subimos a mi Van y
encendí el motor.
—La calefacción puede
tardar unos minutos —dije, como para decir algo.
—Sabes que vendrán más,
Nattramn. Personas como nosotros nunca podrán ser felices. Lo sabes ¿verdad?
—Yo no creo en los
clichés —le respondí. Y estampé un beso en sus labios pálidos con mi máscara de
cerdo todavía puesta.
Ommm me devolvió el
beso y procuró con gracia felina disimular sus lágrimas.
Después, como en una
mala película de terror, nos perdimos de vista en un camino tenebroso.
Y por un largo tiempo,
el mundo se olvidó de nosotros y nosotros de él.
si bien le falta un poco de "pulido" a la redacción, el crescendo en la intensidad del relato hace que su lectura sea fácil y entretenida....creo que el autor da para más basando mi opinión en la originalidad del cuento
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EliminarThank yoy. Se nota la falta de protocolo, eso es porque fue armado a modo de chiste y en folletín para un grupo de facebook. Me divertí haciéndolo. Saludos!
EliminarExcelente relato!! Al leer el primer párrafo dudé en continuar la lectura o no, pero por suerte la seguí. Divertido, ameno, original.
ResponderEliminarQuiero saber como continúa la historia!!
Muchas gracias por tu lectura Juan José, hay una continuación inconclusa en donde nattramn aparece en un crucero, sin tripulación ni pasajeros y con una amnesia nebulosa. Pero está en un cajón, esperando madurar. Un abrazo
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